PRESENTACIÓN

En este blog pretendo compartir mi experiencia como viajera mochilera y espero ayudar a otros viajeros como muchos blogs que he leído me han dado buenas ideas para mis aventuras. Hasta hace poco yo era una viajera de avión, taxi y agencia de viajes, pero claro, eso era bastante caro, resultado, apenas viajaba. Hace poco más de un año mi pareja me descubrió el viaje mochilero, organizado a tu antojo, con nuestro coche y nuestra mochila y os aseguro que es maravilloso y económico, ahora viajo mucho más y lo disfruto más que antes. Así es que, olvidaos de cosas superfluas, llevad lo imprescindible y preparaos para la aventura…

jueves, 6 de diciembre de 2012

FLORENCIA



La siguiente etapa en nuestro viaje fue la incomparable ciudad de Florencia. Dicen que a causa de la belleza de las obras de arte que alberga nació un nuevo síndrome psicosomático conocido con el nombre de Síndrome de Stendhal o Síndrome de Florencia.  Se denomina así por el famoso autor francés del siglo XIX Stendhal (seudónimo de Henri-Marie Beyle), quien dio una primera descripción detallada del fenómeno que experimentó en 1817 en su visita a la Basílica de la Santa Cruz en Florencia, Italia, y que publicó en su libro Nápoles y Florencia: Un viaje de Milán a Reggio:

"Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme".

Es cierto que no llegué a experimentar este síndrome, sin embargo, sí que se trata de una ciudad de una gran belleza arquitectónica y con infinidad de obras de arte recogidas en un espacio bastante reducido.

Antes de comenzar con qué visitar en esta ciudad quería recomendar el B&B en el que nos alojamos, está un poco lejos del centro, unos 20 o 25 minutos a pie, pero es bastante fácil de localizar, está genial y se ajusta al presupuesto. También dispone de parada de autobuses en la puerta, aunque no cogimos ninguno. El alojamiento se llama 5 Sensi y lo reservamos con booking.


Paseo nocturno

Llegamos de noche con mucha hambre y con ganas de ver esa maravilla de ciudad de la que tanto me habían hablado y de la que conocía bien poco. El camino hasta el centro se me hizo eterno (aunque en realidad no es para tanto), después de comer algo rápido entramos en la plaza Duomo, la plaza de la catedral, ya desde lejos empiezas a ver que Florencia es algo especial, la catedral, el baptisterio a la luz la luna, y de las farolas, y con una considerable disminución de la cantidad de turistas (cosa que apreciaría a la mañana siguiente). La belleza especial de esas fachadas en mármol blanco, que más tarde aprendería que es típico de la toscana, me enamoró al instante. Recomiendo fervientemente la visita nocturna ya que te permite disfrutar de la ciudad tranquilamente, o al menos más tranquilamente que durante el día.


Seguimos el paseo llegando a la Piazza della Signoria dónde encontramos el Palacio della Signoria, a cuyas puertas disfrutamos de una copia del famoso David de Miguel Angel (el original se encuentra en la Galería de la Academía), y la Logia dei Lanzei repleta de bellas estatuas (a falta de más apelativos para describirlas por mis parcos conocimientos de arte), como Perseo con la cabeza de Medusa o El rapto de las sabinas.




Continuamos nuestro paseo dirigiéndonos hacia el Puente Vecchio atravesando la Galería de los Uffizi dónde encontramos estatuas de grandes hombres del renacimiento como Galileo, Donatelo, Cosme de Medici, Dante, Petrarca o Maquiavelo.

El Puente Vecchio, con sus tiendas y joyerías cerradas ofrece una imagen más tranquila del rio Arno y podréis incluso sentaros en muros, cosa que durante el día es bastante complicada por la cantidad de turistas que llenan la ciudad provenientes de excusiones de un solo día.

Visita diurna


Antes de comenzar el relato, he de decir que hay lugares que no visitamos por falta de tiempo y dinero, y que, no obstante, creo que merece la pena visitar y lo haré en una próxima visita a la ciudad.

El museo arqueológico de la ciudad es bastante barato, como suelen ser los arqueológicos, y tiene piezas interesantes como la Quimera de Arezzo. Además hay una reconstrucción de tumbas etruscas, que no nos dejaron ver aunque después vimos las auténticas en Tarquinia.
Si tenéis pensado entrar en la catedral os recomiendo que estéis bien temprano en la cola puesto que es bastante larga. El baptistero y el campanille están exentos (es decir, están por separado, como es típico en la toscana) así es que la entrada puede comprarse también todo junto o por separado. Nosotros no entramos, no os puedo decir si merece o no la pena.

Además de la catedral visitamos varias Iglesias, todas por fuera porque había que pagar y eran bastante caras, Santa María Novella, la Santa Croce, Badía Fiorentina. En algunas de ellas puedes entrar al claustro o te dejan acceder pero solo al vestíbulo.


El Palacio Pitti se encuentra al otro lado del rio Arno, pasado el Puente Vecchio y merece la pena la visita, sobre todo para los amantes de la vegetación y los jardines, como es mi caso, porque incluye la visita a jardines de Boboli que se encuentran en la parte posterior del palacio y son geniales, aunque en verano un poco secos.  En el propio palacio, cuya arquitectura ya es espectacular, hay varios museos, de costumbres, de vestidos, de porcelana, cuadros, estatuas, etc.  Aquí hacen descuentos por varias cosas, no olvidéis preguntar (se queda a mitad de precio).



Subida a la Piazza Michelangelo
Esta plaza es muy conocida y está llena de turistas que suben a contemplar las increíbles vistas de la ciudad que ofrece este mirador. Es una subida bastante pronunciada pero no debéis perderos esta etapa del viaje, os dará una imagen de Florencia que no olvidaréis nunca, sólo mejorable por la siguiente, aún más arriba, claro.


San Miniato al Monte
Esta parada no es tan conocida, lo notareis cuando subáis por el escaso número de turistas. Esta subida sí que es pronunciada pero sin duda una de las mejores visitas que hice en esta ciudad. 
Se trata de una Iglesia – Monasterio en la que se respira paz y tranquilidad. Se puede visitar de manera gratuita y es ideal para reflexionar y hacer un repaso del día. Aquí, como en otras muchas iglesias de Italia, las mujeres no pueden llevar los hombros descubiertos ni la ropa especialmente corta. Si se va en verano recomiendo llevar un pañuelo en la mochila para cubrir los hombros ya que en muchas iglesias te ofrecen algo para cubrirte pero, en la mayoría, te lo cobran.
Para los amantes de la figura romántica de la muerte, este lugar también alberga un cementerio monumental. Desde arriba se ve aunque no lo visitamos porque estaba cerrado a la hora que subimos.

La galería de los Uffizi está repleta de obras de arte y, según mi pareja que ya la ha visitado, es altamente recomendable. Es una de las pinacotecas más importantes del mundo, no obstante, yo soy más de escultura por lo que preferí invertir el dinero en la Galería Borguese en Roma de la que ya os hablaré. Además, solo estuvimos un día en Florencia y teníamos que elegir porque el tiempo no daba para todo.  Sin embargo, estoy segura de que visitaré esta galería en mi próxima visita a la ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...