VERONA

En esta entrada os voy a hablar de una ciudad que no conocía y que me enamoró desde el momento en que empecé a pasear por sus preciosas y acogedoras calles, Verona, la ciudad mundialmente conocida por el trágico romance entre Romeo y Julieta. 

. . . Verona. . . la ciudad de Romeo y Julieta, el amor trágico, la pasión exacervada, la belleza de la muerte joven, la intolerancia humana . . . y el dolor . . . mas una ciudad bellísima, como sacada de un cuento o de una película . . . los decoradores medievales nos legaron un trozo de paraíso urbanístico . . . una verdadera delicia y uno de los grandes descubrimientos (para mí) de este verano . . . 

Nos hospedamos en un B&B muy acogedor en un callejón anejo a la calle en la que se encuentra la atracción turística por excelencia de Verona (a pesar de que a mi me parece un timo), la casa de Julieta. No en vano, el alojamiento se llama Juliette House. Nos costó 50 € la habitación doble con alojamiento y desayuno. Altamente recomendable. 

Una de las plazas más concurridas de la ciudad es la Piazza Erbe, está al final de la calle en la que nos alojamos, la calle dónde se encuentra la casa de Julieta. Es la antigua plaza del mercado de hierbas aromáticas, de donde toma su nombre, y a día de hoy sigue repleta de tenderetes dónde se vende fruta fresca, setas, bocadillos, recuerdos de Italia y lo que puedas imaginar. Aprovecho este inciso para comentaros la sana costumbre que hay en Italia de vender fruta fresca en cualquier tienda de snacks o de bocadillos que en el caluroso verano de Italia se agradece muchísimo. 

Como ya he dicho, en esta calle se encuentra la casa de Julieta. Por un portal se entra al patio dónde podemos ver una estatua de la enamorada y una de las paredes de dicho portal está repleta de chicles, sí de chicles, de todos los colores y sabores pegados en conmemoración a quién ha pasado por allí. En realidad no se quien inició esta insalubre costumbre pero, desde luego, me parece bastante repugnante. 

La casa de Julieta se puede visitar convertida en museo por el “módico precio” de 6 €. Quién siga mi blog ya se imaginará que nosotros no entramos porque me parece un timo. La historia de Romeo y Julieta no fue escrita por primera vez por Shakespeare, sino que hay mucho autores italianos anteriores al dramaturgo inglés que contaron la historia de estos apasionados amantes. No sólo eso, sino que, ya en siglo II, el escritor griego Xenofonte escribió Epehesio la obra ’Anthia e Abrocomas’, que tiene muchas similitudes con la historia de los amantes italianos. En ella se dice que pueden estar basadas las obras posteriores. Dicho esto, ¿qué posibilidad hay de que la casa y las cosas de Julieta que nos muestran como verdaderas sean realmente auténticas? A mi modo de ver, cualquier parecido entre realidad y ficción es pura coincidencia. No obstante, para gustos colores, así es que para quien quiera disfrutar de esta clase de romanticismo, en Verona puede disfrutarlo, eso sí, la intimidad brilla por su ausencia puesto que todo lo que tiene que ver con esta famosa pareja está rodeado de cientos de personas. 

. . . el fiume Adige, serpentea entre casas, palacios, iglesias, calles y torres, auténtica arteria vital, herida por decenas de puentes, sus aguas se mezclan con la sangre derramada por los amantes imposibles. . . Verona es definitivamente maravillosa, mágica, sublime, un canto a lo bello que es capaz de construir el ser humano . . . inolvidable . . .

Verona está construida alrededor del rio Adige que serpentea entre sus edificios cruzados por bellos puentes que comunican ambas orillas. Antes de visitar los diferentes monumentos que nos ofrece esta ciudad subimos a lo más alto para tener una impresionante panorámica, la Piazza del Castel de San Pietro. Cruzando el Puente de Piedra encontraremos una escalinata que nos lleva, primero al Teatro Romano, al que no podréis entrar si están preparando algún espectáculo porque actualmente se sigue utilizando como teatro, y si seguimos subiendo llegaremos a la Piazza del Castel de San Pietro que nos ofrece unas vistas increíbles de la ciudad. 

. . . Verona embaucadora, te atrapa para que no te marches, y si has de marchar, que no la olvides, que ansíes regresas a ella como a un lejano amor de verano perdido al caer las hojas . . . 

Tras enamorarnos más aún de la ciudad decidimos volver de las alturas y seguir visitando Verona. Decididos visitar la Catedral, el tiempo nos regaló una agradable lluvia de verano, paseamos bajo la lluvia hasta que nos “acogimos a Sagrado” y aprovechamos para visitar esta bella Catedral románica. Podréis visitarla de manera gratuita y merece la pena dedicarle un poco de vuestro tiempo. En el interior encontrareis diferentes estilos arquitectónicos debidos a las restauraciones que la catedral ha sufrido a lo largo de los siglos. 

Otro lugar imprescindible en la visita a Verona es el Arena, uno de los anfiteatros más importantes de la época romana y el mayor tras el Coliseo de Roma y con el que mantiene un gran parecido. Actualmente se celebran en su interior espectáculos de ópera y conciertos durante el verano. 

Por último, y no por ello menos interesante, visitamos el Castelvecchio. Al igual que el castillo de Ferrara está situado en el centro de la ciudad porque fue residencia habitual de la familia Scaligeri que regentaba la ciudad en la Edad Media, tiempo del que data este magnífico castillo. 

. . . Verona conoció sus mejores momentos bajo el patronato de la familia Scaligeri, en especial con Canagrande I y este era su castillo . . . Castelvecchio . . . fortaleza ciclópea, inabarcable con la mirada, unida a un enorme puente de piedra que cierra y protege el río. . .como un condotiero, desafiante en una almena, paso lista a mi pequeño y valiente ejército, mi condota, son pocos, pero fieros . . . e invencibles . . .