Tras
abandonar Padua nos dirigimos hacia la inolvidable Venecia. Por el
camino hacia Mestre nos encontramos con el canal de Brenta que baña
villas cercanas como la de Dolo.
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. . Dolo . . . en nuestro camino hacia Venecia, seguimos el recorrido
del Canal Brenta, cuyas aguas bañan las calles de pequeñas villas
como esta . . .
Venecia
es una ciudad construida a partir de unas 119 islas que fueron unidas
por numerosos puentes dando lugar a la villa que hoy conocemos. Esta
bellísima ciudad fue fundada en el siglo V d.C. Los habitantes del
Veneto tratando de huir de los ataques de pueblos germanos se
refugiaron en estas tierras pantanosas de la desembocadura del rio
Po. Su privilegiada situación la haría convertirse, con el tiempo,
en una gran potencia del Mediterraneo.

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. . la Serenissima República de Venezia, con un Dux al frente,
apoyado por el Gran Consejo de los Diez, se convierte en la mayor
potencia del Mediterráneo, tras vencer a Génova, y gracias a su
privilegiada posición estratégica, con un buen puerto en el
Adriático, intermediaria entre Oriente (Bizancio) y Occidente
(control de los pasos alpinos), famosa por su flota y sus destrezas
navales, los venecianos consiguieron la hegemonía en el Mare Nostrum
. . . el Gran Dux de Venezia Enrico Dandolo, fue el artífice de la
primera gran expansión de Venecia en 1204 ...
La
mejor forma de adentrarse en Venecia es en tren, ya que el coche has
de dejarlo en el aparcamiento a la entrada de la ciudad puesto que en
esta ciudad tan especial, el tráfico rodado está prohibido y el
coche da paso a la góndola y el “vaporetto” como medios de
transporte. Nosotros aparcamos el coche en Mestre y allí tomamos el
tren para entrar en Venecia. El trayecto dura unos 10 o 15 minutos y el tren pasa cada 10 minutos aproximadamente.
Nada
más salir de la estación la vista es abrumadora, entras en una
ciudad mágica y especial, ninguna otra ciudad que visites es como
Venecia, para mi es, sin duda, irrepetible. En Venecia, la expresión
“perderse por sus calles” toma el sentido más literal puesto que
es imposible guiarse con un mapa en ese intrincado de canales y
puentes. Esto le da aún más encanto a esta pequeña villa repleta
de turistas durante el día y que, afortunadamente, por la noche se
convierte en una ciudad más tranquila y apacible.
Tras
haberos contado mis impresiones de la ciudad os comentaré varias
cosas que creo no os debéis perder en Venecia bajo ningún concepto.
Algunas de ellas son las imprescindibles en cualquier guía de viajes
o en cualquier visita organizada y otras, son opcionales pero que,
para mi, son increíbles.
Basílica
y Plaza de San Marcos
Sin
duda unas de las estampas más típicas de Venecia es la Plaza de San
Marcos con su Catedral al fondo. Para mi es una de la catedrales más
bonitas que he visto nunca. Su estilo bizantino le da un aire
distinto y especial convirtiéndola, a mis ojos, en un lugar
inolvidable. La entrada es gratuita, sólo hay que pagar para subir a
la torre o ver el tesoro. Eso sí, recordad, ir con la indumentaria
adecuada u os cobrarán 1 € por un “pañuelo” que tendréis que
devolver a la salida.
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. .en una de las más hermosas plazas del mundo, la original catedral
de San Marcos, hace justicia a su belleza . . . el mosaico bizantino
omnipresente en fachada, suelos y bóvedas . . . catedral de cruz
griega, con cinco bóvedas orientales, podría ser un palacio de las
Mil y una Noches . . . en un rincón del Adriático, salpicado por
olas, se produce la fusión entre oriente y occidente . . . el
resultado es San Marcos . . .
La
Plaza de San Marcos se encuentra a los pies de La Laguna, allí dónde
el Gran Canal desemboca en el mar Adriático, a pesar de que aquí no
tenga su azul característico. Aquí encontramos un embarcadero con
innumerables góndolas que ofrecen paseos por los canales de la
ciudad. Llegados a este punto, os recomiendo enfervorecidamente uno
de estos paseos, sin duda os dará una visión de Venecia imposible
de tener desde otro lugar, pero eso, os lo contaré más adelante.
Las
calles de Venecia se encuentran repletas de indicaciones para ir a la
plaza de San Marcos y al Rialto. Según las indicaciones parece que
puedas llegar desde cualquier lugar a cualquiera de estos dos
lugares, aunque a veces al perderte entre sus callejones tienes la
sensación de que te será imposible llegar a cualquier sitio.
. . . canales y calles, sotoportegos y pasadizos, estrechos callejones y pequeños puentes, por ellos circula una marabunta humana, se antoja increible como esta ciudad soporta el paso de los siglos sin hundirse, clavando sus cimientos en el cieno, golpeada una y otra vez por el mar, inundada por mareas y lluvias otoñales, sin embargo, sigue en pie, altiva y orgullosa, mostrando todo su esplendor, viendo pasar el tiempo y susurrando a los visitantes, que cuando ellos se hayan transformado en polvo, la Serenissima seguirá siendo hermosa y continuará embaucando a todas las almas que se acerquen a su laguna . . .

En
la plaza de San Marcos hay dos grandes columnas con la estatua de un león, que representa al evangelista San Marcos y, la otra es San Teodoro, primer patrón de Venecia con un supuesto dragón a sus pies. No obstante, observando la imagen de San Teodoro, se diría
que lo que hay a sus pies es un cocodrilo, más que un dragón.
Existe una vieja leyenda local que explicaría esta imagen:
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. . el Dragón de las Aguas . . . los primeros habitantes de la
Laguna adoraban a un dios cocodrilo, al que ofrecían sacrificios
humanos para aplacar su cólera . . . este terrible y terrorífico
cocodrilo se encuentra entronizado en una de las dos columnas de
la Piazza de San Marcos . . . los guías oficiales señalan que se
trata de un dragón. . . después de observar detenidamente la
escultura, sigo pensando que se trata de un cocodrilo . . .
Palacio
Ducal
Anejo a la Catedral de San Marcos se encuentra el Palacio Ducal, obra maestra del arte gótico, es uno de los símbolos de gloria y poder de Venecia. El palacio fue residencia de los dux, sede del gobierno y de la corte de justicia y prisión de la República de Venecia. Actualmente es un museo y en él se pueden realizar varias visitas. El itinerario estándar cuesta la friolera de 16 € (8€ la reducida), también existe otro llamado “Itinerarios Secretos” para el que no es válida esta entrada y cuesta 20 € (14 € la reducida). Nosotros no entramos, aunque la próxima vez intentaré entrar, creo que puede resultar interesante.
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. . Palazzo Ducale. . . residencia del Dux y centro principal de la
actividad política de la República . . . fundado en el siglo IX, la
apariencia exterior actual data de las obras realizadas durante los
siglos XIV y XV....
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. . piazza San Marcos ¿acaso la más bella del mundo? . . . Torre
del Orologio, Catedral de San Marcos y Palazzo Ducale . . . o lo que
es lo mismo Iglesia y Estado siempre de la mano. . . los poderosos
siempre se unieron para oprimirnos . . . pero no siempre lo han
conseguido...
Puente
del Rialto
El Puente Rialto es el más antiguo de los cuatro puentes que cruzan el Gran Canal de Venecia, también es el más conocido tanto por su diseño como por su historia. Durante años fue el centro económico más importante de Venecia.
Cruzando el Puente Rialto desde San Marcos llegaréis hasta el Mercado Rialto, un lugar especialmente colorido donde predominan las frutas y verduras. Si viajáis en verano podréis comprobar lo difícil que es resistirse a las bandejas de fruta fresca que ofrecen.
Según
mi punto de vista, más que verlo desde dentro que está repleto de
tiendas, de turistas y comparadores, la mejor imagen del puente es
desde fuera, desde el gran canal al caer la noche, con una botellita
de vino y buena compañía mientras te refrescas los pies en las
aguas del gran canal.
Santa
María de la Salud
La Basílica de Santa María della Salute es uno de los edificios religiosos más importantes de Venecia. Su cúpula aparece en gran parte de las postales más conocidas de la ciudad. Sin embargo, a pesar de la belleza de la propia Iglesia, lo mejor de este lugar es su enclave privilegiado dentro de la ciudad. Es un remanso de paz y tranquilidad dónde puedes disfrutar de un maravilloso atardecer en buena compañía.
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. . a los pies de Santa María de la Salute, justo enfrente de San
Marcos, el lugar donde el Gran Canal desemboca en la Laguna, uno
puede sentarse y sentir el mar y el viento, la calma a la caída del
Sol es absoluta. . . para mí, uno de los lugares más especiales de
la tierra . . .
Paseo
en Góndola
Los
que seguís mi blog ya sabréis lo reacia que soy a pagar entradas y
hacer tour “típicos” en vano, sin embargo, siempre tuve claro
que cuando fuera a Venecia quería dar un paseo en góndola. Pues
bien, eso fue lo que hice y os aseguro que no me arrepentí ni un
segundo de los 100 eurazos que me costó el capricho. De hecho, este
dinero venía incluido en nuestro presupuesto desde el principio. Nos
ofrecieron un paseo por 120 € y otro por 80 €, este último
demasiado corto y el primero demasiado caro. Nosotros, conscientes de
no querer salirnos del presupuesto y de la competencia que hay por el
gran número de gondoleros, tras ser informados en el embarcadero de
la Laguna de estos precios decidimos adentrarnos de nuevo en la
ciudad y pedir otras opciones, sin embargo, un gondolero que hablaba
español nos llamó la atención y nos ofreció un paseo intermedio,
de 45 minutos, por nuestro presupuesto, 100 €, y allá que nos
fuimos con él. El paseo en góndola da una perspectiva única de la
ciudad y además el chico nos iba contando historias de Venecia, de
los lugares por los que pasábamos y a qué personajes famosos
pertenecían o habían habitado las casas cercana, sinceramente, me
encantó el paseo y lo repetiré cuando vuelva, sin duda alguna.

Además
nos pasó algo muy curioso, nosotros somo muy carnavaleros (de
carnavales de Cádiz) y el pasado año nuestro autor favorito sacó
una comparsa en la que el tipo (el disfraz) era de gondoleros y su
nombre era la Serenissima, en honor a la Serenissima República de
Venecia. Pues bien, paseando con nuestra góndola por Venecia
escuchamos cantar a un grupo de personas el popurrí de esta
comparsa. Para alguien ajeno al carnaval esto no significará nada,
sin embargo, para nosotros supuso una emoción añadida a nuestra ya
maravillosa visita a la Serenissima.
Desde
la góndola se tiene una de las mejores vistas posibles del famoso Puente de los Suspiros. Este
puente que unía la antigua prisión de la Inquisición, con el
Palacio Ducal de Venecia, era el último trayecto que realizaban los
prisioneros antes de morir. Se cuenta que siempre se escuchaban los
suspiros de los prisioneros que por allí pasaban, y desde allí,
veían por última vez el cielo y el mar. Aquí es donde recibe su
nombre.
Cuenta
la tradición que la pareja que se besa al pasar por debajo del
puente vivirá un amor eterno, nosotros, por si acaso, lo hicimos,
por lo pronto vamos bien, ya os contaré...
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. . Ponte de los Suspiros . . . unía el Palazzo Ducale con la
Cárcel. . . desde allí los reos de muerte lanzaban sus últimos
suspiros. . .que eran recogidos desde abajo por sus amantes . . .
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. . Venecia es la ciudad mágica por excelencia, en especial al caer
la noche y desaparecer sus visitantes . . . callejones y canales,
vícolos y sotoportegos forman un auténtico laberinto, iglesias,
casas viejas, palacios y mansiones...rincones ocultos, pontes de
piedra, aguas negras, lugar propicio para realizar ritos y
sortilegios. . . pequeños jardines flanqueados por cipreses,
escondrijos, oscuros callejones, magia roja, magia negra, depósito
de grimorios. . . una de las ciudades más místicas y misteriosas
del orbe. . . cuando cae la tarde, y los turistas suben al vaporetto
para abandonar la ciudad . . . la noche, el mar, la piedra milenaria
y las fuerzas ocultas de la laguna . . . hacen posible cualquier
sortilegio . . .