EL CASTILLO DE ELTZ.

Pocos lugares existen que entusiasmen más a los niños que un castillo medieval. Si ese castillo además está en plena naturaleza, el recuerdo para los pequeños será imborrable. Entre Tréveris y Coblenza, cerca del río Mosela, en una región boscosa, se levanta, desde el siglo XIII el Castillo de Eltz, Burg Eltz, uno de los más hermosos y visitados de toda Alemania.

Desde el aparcamiento hasta el castillo existe un camino forestal que discurre por un sobrecogedor paisaje que vuelve a poner al ser humano en contacto directo con la Naturaleza. Para los que viajáis en autocaravana, el mismo aparcamiento puede ser un buen lugar para pernoctar.

En la profundidad del bosque alemán nos pertrechamos para iniciar el asalto al castillo.

Después de un paseo de veinte minutos, se materializa ante nosotros la espectacular silueta de la fortaleza.

La familia Eltz, propietaria del castillo se dividió en tres ramas – Rubenach, Rodendorf, y Kempenich, cada una de las cuales se construyó su casa en el interior de las murallas. El interior del edificio sólo su puede visitar si se contrata la visita guiada. La entrada familiar cuesta 26 euros (dos adultos y dos niños), y la visita que dura aproximadamente media hora, se puede hacer en inglés o en alemán.

Los bosques circundantes proporcionaban a los habitantes de la fortaleza todo lo necesario para sobrevivir.

Descubriendo pequeños rincones en los bosques europeos. 

Un poco más sobre este castillo pinchando aquí http://herodotohistoriant.blogspot.com.es/2015/09/burg-eltz.html